LOS PERSONAJES DE KUBRICK QUIEREN SER REALES EN LA MUTANT

La Intrusa representa en la sala municipal It’s a Wrap (Kubrick Is Dead), un espectáculo sobre la identidad de las figuras de ficción

València, 26 de abril de 2021

Desde los primeros tiempos del arte, los personajes de ficción han soñado con trascender más allá de sus creadores. En 1921, el escritor Luigi Pirandello estrenaba en Roma la obra Seis personajes en busca de autor, en la que abordaba esta cuestión desde la perspectiva de una familia inventada que anhelaba una existencia lejos del escenario, abandonar su prisión de fábula y convertirse en los dueños de su propio destino. Exactamente un siglo después, la compañía barcelonesa La Intrusa -referente nacional de la creación artística contemporánea, reconocida con el Premio Nacional de Danza en 2015- toma el texto de Pirandello como punto de partida de un espectáculo donde los personajes “huérfanos” pertenecen al imaginario de Stanley Kubrick, y cuyo título remite a una expresión cinematográfica utilizada para designar el final de una escena o una película: It´s a Wrap.

En la pieza, que llega este fin de semana a La Mutant (30 de abril y 1 de mayo, 19:30 horas), seis personajes de la filmografía del mítico realizador reciben la noticia de su muerte. Como en toda la obra de Kubrick, son seres con personalidades muy extremas, temperamentales y desquiciados, a quienes la pérdida de su “padre” causará una auténtica conmoción emocional: el Alex de La naranja mecánica, la protagonista de Lolita, Jack y Wendy Torrance de El resplandor, y el sargento Hartman de La chaqueta metálica. A ellos se suma el “Cromaman”, esa figura que en el mundo del cine viste de verde y permite hacer los efectos especiales. Desde ese instante, cada uno de ellos desarrollará su propio viaje de autoafirmación, con la complicidad de una profesora de interpretación que ejercerá como gurú existencial.

It´s a Wrap (Kubrick Is Dead) es una apuesta firme por la transversalidad de géneros, articulando en torno a la danza elementos propios del teatro, el cine o la música, que en este caso suena por dos vías diferentes: la diegética, que escuchan los personajes, y la externa, como refuerzo a la imagen que observa el espectador. “Hay un fuerte sentido de fisicalidad al servicio de una dramaturgia multidisciplinar, tejida desde la máxima ficción hasta las esencias de la condición humana”, cuentan los dos directores de La Intrusa, Virginia García y Damián Muñoz. “Hemos querido presentar un ejercicio de retroproyección hacia nuestro futuro, con personajes, intérpretes y personas”. En la función del viernes 30 de abril se leerá, además, el manifiesto del Día Internacional de la Danza.