FIL D’ARENA O EL COMBATE «CUERPO A CUERPO» DE LA DANZA VALENCIANA CONTRA LA CRISIS

La compañía cierra en La Mutant su trilogía sobre la migración y confirma la apuesta por esta disciplina como motor de recuperación del sector

València, 7 de diciembre de 2020
En un momento de incertidumbre en el devenir de las artes escénicas, la danza ha dado un paso adelante. Su capacidad para transformarse y sus infinitas posibilidades de expresión han convertido a esta disciplina en uno de los focos de esperanza a los que aferrarse sin temor. De esto sabe mucho La Mutant, que en septiembre se convirtió en el primer teatro de València, y uno de los primeros de España, en inaugurar de nuevo una programación estable, y que desde entonces ha otorgado a la danza un peso específico dentro de su oferta. En apenas tres meses, ya han desfilado por su escenario referentes como La Quebrá, Mercedes Peón o Bárbara Sánchez, y lo que es aun más importante, también las compañías y creadores valencianos han exhibido un músculo poco común en los tiempos que corren. A finales de noviembre, Albert García Saurí ponía en escena Péls de colom, y este próximo fin de semana (justo después del paso por la sala de otra figura de excepción como Mercedes Pedroche) las valencianas Fil d’Arena cerrarán con Cos a Cos E-111 su trilogía La Sal, centrada en los fenómenos migratorios y sus consecuencias (12 y 13 de diciembre, 20:30 y 19 horas respectivamente).

Con Cos a Cos, la compañía integrada por Isabel Abril, Clara Crespo, Irene Ballester y Roseta Plasencia completa una visión coreográfica iniciada en 2015 con La sal que ens ha partit, sobre las dificultades del viaje y los muros físicos que impiden los desplazamientos, y ampliada en 2017 con Salt, en la que el tema se planteaba desde la perspectiva de género poniendo el foco en la explotación sexual de las mujeres migrantes. Finalmente, Cos a Cos mira de forma crítica hacia los “muros de papel” y la burocracia como herramienta de violencia institucional, un hecho que mantiene a las personas migrantes en una situación de inseguridad y vulnerabilidad constante.

“Estamos hablando de esa jaula de hierro que el sociólogo Max Weber señalaba como el mal de la sociedad moderna”, explican las responsables del espectáculo. “Cos a Cos muestra la espera como elemento central de esta lucha desigual contra la burocracia, pero también lanza un grito a la necesidad de estar juntos, al deseo de unirnos y movernos como respuesta”. Respecto al carácter multidisciplinar de la propuesta, que combina danza, circo y teatro, destacan “una fiscalidad extrema que combina la concreción de la palabra con la fuerza y la capacidad para imaginar que deja la danza”. Una danza que, ahora más que nunca, se ha propuesto combatir cuerpo a cuerpo contra las adversidades.